Sin embargo, esto no libra que puedan traer algunas desventajas. De hecho, ha traído consigo un gran problema a la sociedad. Algunos expertos aseguran que estamos en frente a un nuevo tipo de droga. La adicción digital, está frente a nosotros, aunque muchos la quieran negar.
Esos sonidos, vibraciones, alertas y demás, parecen difíciles de ignorar. Parece que hay una necesidad por leer los mensajes de textos recientes, imágenes y los correos electrónicos. Algunas personas, son incluso incapaces de apagar sus teléfonos inteligentes. Un síntoma claro de abuso de sustancias, así lo hizo saber NeuroRegulation.
¿Cómo nos volvemos adictos a la tecnología?
Como toda adicción, lo primero que haces es formar conexiones neurológicas. De la misma forma que las personas que toman oxycontin para aliviar el dolor. Tal cual, ocurre con el desarrollo de la adicción tecnológica en el cerebro humano. Esto es confirmado por la Universidad Estatal de San Francisco.
¿Cómo puede afectar esta adicción?
La tecnología por sí sola no produce adicción, sino las redes sociales. Estas son las que pueden tener efectos negativos en la vida real de cada individuo. Los más afectados son los niños y adolescentes, incluso, algunos adultos jóvenes. Las edades varían entre los 12 y los 22 años. Una década generacional se ve afectada.
Además de ello, hay una relación bastante alarmante en un estudio realizado, en torno a la adicción digital. Cuanto más pesado es el teléfono, más alto es el índice de ansiedad, aislamiento, depresión y soledad. Por lo que los investigadores se alarmaron, ya que afecta a las relaciones directas de cada individuo.
El reemplazo del lenguaje corporal
Los jóvenes han creado un nuevo medio de comunicación que les resulta preferible. La comunicación por mensaje de texto o Whatsapp, ha remplazado al contacto visual. Esto dificulta su desarrollo de capacidades sociales, por lo que se ven afectados de forma psicológica y social.
No logran aprender a captar el lenguaje corporal, cuando se encuentran frente a una persona. Además de ello, se ve una especie de preferencia a la comunicación escrita. Algunos intuyen que se debe al hecho de que tienen un margen de respuesta mayor. Algo que en una conversación frente a frente, no tienen.
La discapacidad de atención
Un problema notorio en los jóvenes con adicción digital, es la atención. Esto se ha comprobado mediante los déficits que mostró la mayoría de los participantes, durante la investigación. El hecho de negarse a descuidar el teléfono, les impide hacer más de dos actividades a la vez.
En ocasiones, al dejar el Smartphone, no lograban concentrarse en una sola actividad. Incluso, algunas de las tareas más sencillas, parecían retos imposibles debido a sus déficits de atención. Un problema notorio en la juventud actual, ya que su futuro campo laboral se vería seriamente afectado.
El origen de la nueva adicción y la solución
Algunos atribuyen el inicio del problema a la misma sociedad consumista. Las empresas se dedican a desarrollar nuevos teléfonos inteligentes sin dejar un margen de tiempo “aceptable”. Esto promueve un desespero por tener el Smartphone de última moda, para encajar en la sociedad.
Como todas las adicciones, para sobrellevarla, se necesita un poco de voluntad. Resulta imposible dejarlo de un día para otro, es algo claro. Pero comenzar a frecuentar actividades al aire libre, puede ser una solución. Dejar el teléfono apagado, mientras hacemos una actividad diferente, es el primer paso. Deja el Smartphone y sal al mundo, hay mucho por explorar.