A muchas personas les agradan los tragos sociales, no sólo para una fiesta o reunión, si no para un caluroso día de domingo, e incluso una pequeña reunión en casa con la familia. Y es que el consumo de licor no es malo, a menos que sea en exceso. Y en este artículo te vamos a mostrar algunos de los beneficios que supone el cero consumo de alcohol para nuestro organismo, pero particularmente para nuestro cerebro.
La respuesta de los 21 días
Son diversos los beneficios que obtienes cuando decides no tomar alcohol, tanto para tu salud como en lo que tu aspecto físico se trata. Un estudio realizado recientemente demuestra que la formación de hábitos se genera si durante 21 días se realizan acciones que asocie el cerebro de forma positiva o negativa a realizar algo a través de estímulos.
Dejar el consumo de alcohol durante este periodo de casi un mes, hace que la posible necesidad que sientas de consumirlo sea completamente nula, y a su vez, se generan grandes beneficios que se reflejan en el cuerpo. Y como te comentamos anteriormente sólo vas a necesitar de 21 días para que observes realmente los cambios.
El estudio realizado refleja que las personas involucradas en el, luego de dejar de beber alcohol por este periodo comenzaron a levantarse con más felicidad y energía, además de que muchos otros lograron bajar de peso y sus niveles de colesterol fueron bastante bajos, en comparación con los previos.
¿Cuáles son los beneficios de no ingerir alcohol?
Otros beneficios de no tomar alcohol para transformar completamente tu cuerpo son:
Mejora de tus sentidos
Esto va particularmente reflejado para aquellos como los sentidos del gusto y olfato que se ven ampliamente mejorados, y es que, al dejar el consumo de alcohol se disfruta mucho más de los alimentos y se respira de forma adecuada, por lo que en términos de sabor y olor la comida va a parecer mucho más apetitosa.
Actividad cerebral
En cuanto a la actividad cerebral, sugerimos que los bajos niveles en cuanto a consumo de alcohol se tratan pueden ayudar a disminuir la inflamación y a su vez, contribuir con la eliminación natural de toxinas. Sin embargo, no se puede negar que esa copa de vino al final de un día largo y cansado, o incluso con la cena no es dañina y puede ayudar a despejar la mente y eliminar el estrés.
Por otro lado, es bien sabido que, la ingesta prolongada de una cantidad excesiva de etanol siempre tendrá siempre efectos adversos sobre el sistema nervioso central y, por lo tanto, representa un riesgo para la salud. Recientes estudios también sugieren que las dosis bajas pueden ser beneficiosas para el cerebro, en cuanto al mejoramiento de la capacidad de eliminación de residuos.
Debemos destacar, que a pesar de que los datos de todos los proyectos de investigación reciente sobre reducir el consumo de alcohol han tenido resultados concluyentes y respaldados, muchos autores sugieren que la baja ingesta de alcohol ayuda a reducir los problemas de demencia, mientras que la elevada puede sumar riesgos en cuanto a deterioro cognitivo se trata.